La inseguridad

Nosotros:

LA INSEGURIDAD Es el estado que se da en ti por los seres que te brindan compañía durante tu vivir. Allí están tu madre, tu padre, tus parientes y amigos, tus maestros de la escuela y otros, por tanto, ese estado es paralelo con las colectividades.

Ese estado se relaciona, igualmente, con la decisión ante la duda, con la dependencia hacia otros seres y estados, con la sumisión, con la pobreza mental, con el fumar, la droga y el licor, con los miedos, fobias y traumas, con la esclavitud, con las represiones, con los resquemores y con todo estado de la represión humana. Los impulsos serán los amos de un ser inseguro, en mayor o menor grado, de acuerdo con el nivel de solidez de ese estado en él.

Un estado de inseguridad constante, durante toda la vida de un ser, lo avasallará y aplastará para que siga en la gran rueda de los vivires terrenales. Un ser inseguro, que perciba la chispa para salir de allí, deberá purgarse cada 6 meses, después de lo cual tomará vitaminas, hierro, calcio, fósforo, zinc, magnesio, potasio, vitamina B, vitamina A y vitamina C. Deberá alejarse a un sitio campestre y de soledad para que corra, salte, dé gritos y similares, para que saque de su interior sus represiones y empiece así a ser consciente de su estado de inseguridad, para que desde allí inicie el gran proceso de diluirla, a través del valor y el amor que se gestará en él.

Por lo general, casi todos los seres que poseen la inseguridad han sido guerreros, torturadores, comandantes, humilladores y otros sinónimos en sus vidas pasadas. El ser inseguro, igualmente y por lo general, posee una gran dosis de paciencia, por donde podrá entrar a diluir ese estado. Cuando un ser es inseguro, en solo una decisión, los impulsos crecerán en él, en la escala que definí, hasta 20. Cuando un ser es de inseguridades e inseguridades, ese nivel en la escala seguirá en crecimiento hasta llegar un poco más allá de 90, donde ese ser queda derrotado en su vida. Allí, las enfermedades serán largas, pues los impulsos le ganarán a las energías de ese cuerpo y le causarán dolencias, penas y otros que le llevarán poco a poco a su muerte.

El estado de la inseguridad posee dos aspectos con bases sólidas para que un ser inseguro sea del temperamento y carácter con los que se enfrenta al gran vivir humano: El primer aspecto tiene como base el MIEDO a enfrentar los actos que se le presentan. Ello es creado por las inseguridades de su madre, por la falta del padre o por la muerte del mismo a una edad temprana del hijo, y por todos los temores que se le infunden a través de las edades de su vida actual. Por lógica, allí se podrá decir que ese ser será de traumas, temores, fobias, sumisión, esclavitud, dependencia, enfermedades, incapacidad de elegir y hasta demencia.

El segundo tiene como base el EGO que ese ser posea ante la vida, que no es más que su defensa ante las debilidades de su ser. Ello se crea por el militarismo de su padre, por el castigo constante, por encierros en los castigos, por las represiones en sus estados sexuales, por la mala educación recibida en ese aspecto, por las rencillas constantes entre sus padres, por la separación de sus padres, por estados de altas pobrezas sociales y por los rechazos de que fue objeto por seres arrogantes a través de sus edades de crecimiento.

Allí entonces, de esa base de EGO, se desprenden los aspectos del militarismo, vicios, histerias, iras, odio, soberbia, humillaciones, envidias, avaricia, poder, codicia, juicios a otros, críticas a doquier, lujurias, peleas, rencores y otros que igualmente crean otros aspectos del vivir humano.

Estos dos aspectos crean entonces grandes ataduras: primero por sumisión y segundo por militarismo.