Técnica para diluir los estados egoistas

Nosotros:

Esta técnica y las que siguen serán cuando las peticiones de tu orar sean por ti. Cuando lo que pides a esos grandes amigos sea: Tu salud y economías. Consecución o mejora en el trabajo. Bondad en los afectos al grupo familiar. Diluir los propios rencores y odios, los desamores, las lujurias, la envidia, codicia, posesividades y esclavitud a otros, militarismo y otros defectos. Acrecentar en ti los ideales, la voluntad, la perseverancia, el compromiso contigo mismo y con los demás y todas las otras virtudes de grandeza. Entonces harás lo siguiente: Colocarás tus manos un poco más arriba que la posición anterior, donde los pulgares toquen el lugar del timo (un poco más abajo de donde se unen las clavículas) y el índice y el dedo del corazón tocando el mentón. La cabeza inclinada y los ojos cerrados. En ese momento comienzas tu orar