PUEDES ELEGIR UN TEMPLO. Llamase templo a un lugar sagrado donde las energías son tan positivas que los convierten en fuentes de canales de comunicación con el cosmos.
PUEDES ELEGIR UN SITIO SILENCIOSO Y DE SOLEDAD que invite al recogimiento, puede ser tu hogar, un paraje en el campo o la cima de una montaña, que por sí es una gran acumuladora de energía.
ES DE GRAN AYUDA POSEER UN BELLO ALTAR donde visualices la imagen del ser a quien dirigirás tu oración. Puede ser una pequeña escultura, una lámina o una imagen en tu mente. Esto es útil para fijar tu atención y centrarla en el hacer.
Una vez que te has ubicado, abre tu conciencia para:
1. Sentir el aquí y el ahora de tu estar.
2. Sentir amor y valoración por la petición que harás que es tu gran ideal presente.
3. Sentir amor y entregar honores al ser objetivo por tu orar.
4. Conjugar las polaridades energéticas de tu cuerpo (tu Yin y tu Yang) uniendo las palmas de tus manos.
5. Elegir dónde y cómo sentarte en tu comodidad y respeto. Especial será que tu postura inicial sea descruzada, tus vestidos claros y despojado de objetos de metal que interrumpan el flujo de energías a través de tu cuerpo.
6. Inicia tus orciones.