Colectividad e Individualidad.

Nosotros:

Si traduces los sucesos de la vida, dirías que ella es un subir y bajar. Cómo estás arriba, prontamente estás abajo. En ella vives tanto las fragancias como los malos momentos. Los triunfos y fracasos conviven como amigos dentro de ti y todo esto es porque vives en el "Estado Colectivo", donde pululan los miedos, inseguridades, resentimientos, enfrentamientos, dudas y otros que te muestran que por allí no es.

Cuando vives de esa manera, eres esclavo o esclavizas. Tienes que mentir y  en muchas ocasiones, someterte a los reglamentos de otros que tienen más miedo que tu. Es allí donde tus momentos inconclusos te llevan al defecto y este al error continuó al no dirigir bien, los hechos que has elegido para triunfar.

Cuando trabajas pensando en el descubrimiento, crecimiento y desarrollo de las virtudes que están escondidas en tu interior, te conduces a esa maravilla que se llama el ”Estado Individual” donde habita tu Ermitaño. Cuando te encuentras con él, te sumerges en tu esencia. Ese brillante que ha labrado el Universo con su Ley Creadora. Ley que solo te va ha provocar vivir con felicidad y con mucho respeto contigo y hacia los que acompañan el camino de tu vida.

Piensa nada más que sucede cuando le mientes a otros. Piénsalo. Te podrás imaginar que sucede en el andamio donde están todas esas leyes que siempre están esperando tus órdenes?. Imagina cuánto más tiempo perdido. Así mismo es cuando irrespetas, eres soez con tus palabras, engañas o sometes a los que crees que son tuyos. Cuando lo haces contra otros te sucede a ti. Es como pegarte a cada momento con un enorme mazo. Te haces como el preso que cada día le coloca más candados a su prisión.

Es muy importante que tu actitud diaria sea la del liberarte de lo que haz venido a tu vida actual: "El Egoísmo". Esa burbuja que tiene todos los defectos y errores a tu disposición para que los utilices a los cuatro vientos, los disfrutes y seas presa fácil de aquellos iguales o peores.

Meditar, orar, perdonar, amar con la verdad, respetar tanto tu naturaleza como la que te rodea, te conlleva a estar en paz en tu esencia. Paz que nunca permitirá la ansiedad, la melancolía o la angustia. Que no dejará que vivas con dolencias o enfermedades. Que te va a exigir, sin molestia alguna, a vivir la comodidad de cada uno de los momentos y aspectos que conforman tu maravillosa vida.

Cuando te liberas de la Ley del Egoísmo, te transformas en esa mariposa sagrada que estaba guardada en un rinconcito de tu Ser esperando tu despertar. Tu estado consciente emerge, tu individualidad surge y el camino a la Gran Conciencia Universal se transforma en tu meta.

Allí no tendrás que decir que vas a vivir 120 años, porque ya no necesitas tantos.

Limpia esas leyes que no son importantes en tu camino y cámbialas por otras que forjes con tu propio amor y valor. Haz un balance de tu vida cotidianamente, como aquel vendedor de frutas que cada mañana reemplaza las frutas enfermas por otras sanas. Embellece la vida para que la vivas en la exclusividad de “La Ley de La Individualidad”.  

 

Raúl Yepes.