Esta poderosa palabra alivia los tormentos del alma, el espíritu, la conciencia, el cuerpo, la mente, el trabajo, liberando las caras negativas.
Se debe pronunciar verbalmente
Pronúnciala si estas enfermo, deprimido, triste, solo o melancólico, sin que nadie más la escuche, cuantas veces desees, por el tiempo que necesites
Esa palabra la dirás ante cualquier ser que se acerque a ti, con el ánimo de robar tus pensamientos.
La dirás antes de realizar un negocio, de emprender tus paseos o que seas pasajero de diversos transportes, para que no te suceda ningún inconveniente.
Es una palabra excelente para aquellas personas que padezcan de jaquecas, asmas, problemas de corazón, sangre, próstata, músculos defectuosos o cáncer. Personas que posean mal del amor, que estén desempleadas que vivan en alta pobreza o carezcan de todo bien.
Cunando desees proteger tu propiedad, enciérrala en un círculo que contenga esta palabra.
Sirve para alejar las malas compañías de tus hijos, hermanos, parientes , etc.
Si vas a una calle, camino o campo y ves que delante de ti hay personas sospechosas, dila en alta voz
Al salir de un banco con tus dineros, dila con un tono de voz que la escuches
AGIM-MA-DA-DUA-LO posee la fuerza del poder y el amor