Somos los seres humanos que habitamos en la Tierra. Estamos estacionados en una franja de tiempo perteneciente a la tercera dimensión. Poseemos una mente, un cuerpo material, músculos, órganos, tejidos, huesos y un sistema nervioso. Nuestra sangre, por los impulsos del corazón, da una vuelta al interior de nuestro cuerpo, a una media de 90 segundos. El atleta más rápido de nuestro planeta, corre a una velocidad de casi 38 Kmts/H. La mayor velocidad alcanzada por un ser humano en un auto ha sido de 1300 Kmts/H, en un avión de 7340Kmts/H y en una nave espacial de 40.000.000Kmts/H. Imagínate.
Nuestro mundo pesa 6,6 trillones de toneladas, gira alrededor de su eje a una velocidad de 1.700 Kmts/H, sucediendo el día y la noche. Le da la vuelta al Sol a una velocidad de 107.000 Kmts/H. Creándose un año de 365 días más seis horas. La Luna gira alrededor de la Tierra y de acuerdo a su elíptica, a una velocidad media de 3.600 Kmts/H. Tres veces más rápida que una bala de pistola.
No sentimos estas velocidades, primero, por la fuerza de la ley de la gravedad y segundo, porque las velocidades son constantes. No existen aceleraciones o desaceleraciones. Imagina si esto sucediera.
El Sol da un giro alrededor del centro de las Pléyades cada 24.000 años a una velocidad de 790.000 Kmts/H. Cumpliéndose así los doce signos del zodiaco. El cúmulo de estrellas pleyadinas, a su vez, gira alrededor de otros sistemas y todos ellos alrededor del centro de La Vía Láctea. De esa manera, nuestro Sol termina un giro a ese centro cada 225 millones de años. ¡Que grandeza!.
Nuestra galaxia, la Vía Láctea, pertenece a un grupo de 30 galaxias y gira entre ellas a una magnifica velocidad de 2.160.000 Kmts/H. El Grupo Local de las 30 galaxias, gira alrededor de otros grupos y estos alrededor de otros y otros y otros, que suman en su total, cientos de millones de galaxias, que conforman un Súper Universo, que está guardado en el interior de dos discos semejantes a las conchas que contienen una perla y de una magnitud tal, que nuestros sentidos no son capaz de captarlos… y existen tantas conchas guardando Súper Universos, como las células que tienes en tu organismo. Será que todas estas células pertenecen a un gran cuerpo y que existen infinidad de cuerpos que pertenecen a un Súper-absoluto Mundo y que se repite, en lo Magno, el proceso anteriormente descrito?. Vayamos a saber!.
Es importante que crezcas tu pensamiento hasta las estrellas. Y desde allí hasta las fronteras de nuestro Súper Universo y ames tu cuerpo, lo cuides, lo nutras muy bien, lo fortifiques y lo mantengas lleno de salud. Comprendas tu entorno, entiendas a tus semejantes, actúes con inteligencia, tengas paciencia y seas el mejor, para que desojes las hojas secas del árbol de tu vida…y así uno de los protones de tu quintillón de átomos, también, allá en el interior de tu universo, le este escribiendo estas mismas palabras, en su proporción, a sus semejantes..
Los Mantos de luz y los discos sobrepuestos
El Universo de universos esta compuesto por unos discos soberanamente inmensos que son concebidos solo por nuestros sentidos internos. Discos que están superpuestos y unidos ligeramente entre sí, de tal manera, que en el espacio interno existente entre uno y otro, vive una inmensa luz que alberga un Macro Universo, compuesto por un sublime tiempo estacionario que alberga infinidad de sub-tiempos donde están todas las galaxias contadas por nuestros científicos. Esa Magna Luz contiene la creación y es llamada por Las jerarquías Superiores, “Manto de Luz”…y existen tantos Mantos de Luz como las arenas del mar.
El perímetro o borde de cada disco tiene el filo de su propio tiempo y hasta el filo de los tiempos de dos discos, pueden llegar los habitantes de alta consciencia que habitan en todas las dimensiones del interior del Manto de Luz que les corresponde, produciéndose con ello el límite de su capacidad.
Existen tantos filos de tiempo como las páginas de todos los libros de todas las bibliotecas de todas las galaxias. Entonces imagínate a Dios sentado en un cómodo sillón leyendo su oba.
Poco a poco, iremos entendiendo este nuevo concepto de lo que es el Universo. Concepto que nos llenara de crecimiento, amor y la magia requerida para vivir con hidalguía y con provecho, a bordo de nuestra barca, de todo lo creado.
Los Mantos de Luz y la consciencia humana
Nosotros somos los seres humanos pertenecientes a la Tierra de Gaía, que pertenece al Sol, que gira alrededor le las Pléyades, constelación que a la vez, gira alrededor de Polaris y esta alrededor de otras y otras que conforman la Galaxia de La Vía Láctea que tiene 100.000 años luz de diámetro, cientos de miles de millones de estrellas en su interior y múltiples dimensiones.
Nuestra galaxia gira, en compañía de sus vecinas, alrededor de otras que también hacen lo mismo, conformándose así un Súper Universo, donde se asientan cientos de miles de galaxias que viven en el interior de discos superpuestos y se alimentan de la luz generada por ellas mismas. Existen millones de millones de discos alojando tantos Súper Universos como todos los glóbulos de tu sangre. La suma de todos ellos crea el Magno Universo.
Imagina la grandeza, no solo de todo esto, sino la tuya misma, al participar de la Creación Universal, donde la unión de La Luz, La Energía, La Fuerza, Los Infinitos Tiempos, Los Espacios y Los Éteres, han tomado partida.
Devolvámonos un poco. En el interior de dos discos majestosos, existen cientos de miles de galaxias. Cada galaxia es, a la vez, un enorme disco que posee cientos de millones de estrellas, tiempos diversos, espacios aún sin nuestra comprensión y seres de las características necesarias para vivir en cada campo de ellas. Además posee Jerarquías, Gobiernos y multitud de Seres Superiores, encargados de vigilar que todo este de acuerdo al orden establecido.
Nuestra Galaxia, la Vía Láctea, es un disco que posee una enorme espiral que se origina en su perímetro y termina en su centro, en un enorme hoyo por donde salen los espíritus ancianos hacía los tiempos de otras galaxias. La Vía Láctea posee además, bancos de espíritus que van ocupando los multitudinarios mundos, en la medida que estos se desocupan de sus anteriores ocupantes.
Nosotros, los seres humanos, vivimos en una franja de tiempo de tercera dimensión, compuesta por un ancho, un alto y un largo. Somos espíritus adolescentes que habitamos en un cuerpo material que debemos alimentar y tenemos que trabajar para poderlo sostener y poseemos un pensamiento para actuar con inteligencia y realizar con satisfacción los actos de nuestro afuera.
Nuestro Ser Interior incita a la mente, a mirar más allá del horizonte y con ello auscultar, en el Universo, las realidades que están allí. Es así como nuestro pensamiento se conecta con La Mente Divina, La Mente Cósmica y La Mente Universal o de La Creación. Mentes que contienen todas las estructuras y procesos de todas las razas, pensamientos y cosas que viven dentro de los Súper Universos.
Existen frecuencias de Onda, Tiempo y Espacio en las Octavas en cada dimensión. Cuando nos despertamos a la vida del Universo, nuestra mente se expande. El pensamiento se eleva a una frecuencia de vibración más alta que nos conecta con los pensamientos de seres superiores, seres que poseen creaciones y actuaciones que están vivas en los espacios y tiempos que ellos ocupan. Es así como surgen, en la Tierra, los grandes artistas, compositores y los descubridores de las nuevas ciencias y tecnologías. Así es como se interconectan todas las cosas existentes en el Cosmos contigo. Es así como creces en sabiduría, conocimiento y entras en lo más grande de lo grande, llamado “LA CONSCIENCIA”.
La consciencia es paralela a la Luz que descubras en todos los caminos que sean nuevos para ti. Esa Luz que esta en todas las partes de Universo en que vivimos y produce el Manto de Luz de nuestro Súper Universo.
Recuerda que nuestra Galaxia tiene 100.000 años luz. Cuando viajamos a La Séptima, solo nos desplazamos unos 498 años luz desde tu sueño. Hasta allí suceden siete dimensiones y desde esa zona, hacía el centro La vía Láctea, ocurren otras cinco dimensiones, para ser doce el total de tiempos dimensionales que existen en ella.
Si te imaginas, en la ley de la proporción universal, la punta de un alfiler, en ella pueden caber varios Súper Universos. Así te darás cuenta quien eres y donde estás en la magnitud del todo y concluye, que aunque aún eres muy pequeño, ya eres grande al entrar a esta bella imaginación.