Observa lo fácil que es. Dile a tu hijo, hermano, amigo, padre, madre o pariente que se coloque delante de una pared no importando su color o la luz del momento.
Suéltate o ponte en posición tranquila. Detén tu mirada, por un momento en su pecho, su abdomen o su todo su cuerpo y luego con tranquilidad mira su alrededor para que pronto veas la energía brillante que sale de ese de él. Te vas alegrar mucho.
Dile que se ría. Pregúntale como esta su salud, su amor propio y el afecto por otros, su trabajo, su preocupación, sus ideales y otras cosas, para que te des cuenta como cambia su color áurico.
Ese color que poco a poco lo vas a definir. Lo más importante es que empieces a experimentar esta maravilla. Inténtalo, diviértete y me cuentas.
Ver el aura es entrar en la ciencia de los sentidos internos, es aliviar, sanar, prosperar, amar y darle a la vida un horizonte.
Cuando lo hagas contigo, mírate en un espejo con calma y el buen sentir, te des cuenta de lo que vez y puedas cambiar el color. Él se cambia sonriendo o teniendo certeza y firmeza de tu definición.
Los colores del aura
El aura, ese halo de luz que rodea nuestro cuerpo posee color, producido por la calidad de la vibración de la energía emanada desde su interior. De acuerdo a cada color nos damos cuenta como esta la actitud o la salud de la persona que observamos o la de nosotros. Colores pálidos o muy oscuros denotan mala salud y pensamientos maltratados. Colores iluminados salud, progreso, alegría y optimismo.
- ROJO: Propio de las personas que poseen gran energía, acción, dinamismo, liderazgo, pasión, pensamiento materialista, amantes de la aventura, el desafío, la independencia, el triunfo. Cuando este color se torna oscuro, emerge la lujuria, la codicia y la propensión a graves enfermedades, fracasos y accidentes que hacen compañía.
- NARANJA: Personas alegres, consejeros, amables, perseverantes, viajeros y muy optimistas. Es el color de los guías espirituales. El naranja oscuro crea grandes cargas emocionales, iras, gritos y otros.
- ROSADO: Afecto, gratitud, sensibilidad. Crea equilibrio material y espiritual. El arte los acompaña. Son humanitarios y dependientes del cariño que puedan recibir de los demás. Un rosado casi blanco crea ansiedad, angustia, soledad y problemas en la sangre.
- AMARILLO: Personas con desarrollo espiritual, poder intelectual y mucha reflexión y creatividad. Con auto estima, grandes lectores, sociables y alegres. Curan con sus manos y su mirada. Amarillo oscuro o pálido: Se enfrentan con las ilusiones, las fantasías o el mundo del laberinto de las ideas. La soledad es su principal remedio.
- VERDE: Personas que poseen un alto estado de equilibrio y una habilidad sobrenatural para sanar. Poseen paciencia, serenidad, compasión y un buen grado de tranquilidad. Aman la naturaleza, la independencia y son muy fraternos o maternos. Los buenos médicos, sicólogos, masajistas y reikistas, suelen tener este color áurico. Verde oscuro o muy pálido: Asfixia, asma, problemas del corazón y de los pulmones.
- AZUL: poseen un contenido energético muy rico. Son organizadores, comandantes de alta visión y organización. Maravillosos influenciadores, sinceros y francos. Anfitriones, oradores, de las cosas nuevas, grandes, cómodas y eficientes. Es además el color de la paz. Cuando se torna pálido: Melancolía, abatimiento, enfermedades de garganta, soberbia, encierro y posesión ante los demás.
- INDIGO: La pureza, la vida, la salud, la psiquis, el contacto y el el éter son sus principales ingredientes. La meditación, la oración y la seguridad, los elementos de su rueda de luz. Un índigo extraviado es presa fácil de las entidades bajas, el egoísmo agudo y los pecados del alma.
Colores Negativos
- BLANCO: En este caso, como tal, denota vacío y enfermedad.
- NEGRO: Rebeldía, mal hablar, imprudencia, malos hábitos, homicidio, suicidio. De vida corta.
- CAFÉ O MARRÓN: Enfermedades sin alivio, sufrimiento y mal amor.