Comandante Tía (la selección)

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Nosotros:


En los campos de vida más lejanos de las estrellas de Orión, en la Constelación de Hércules, existe un pequeño planeta de atmósfera líquida-gaseosa, de color verde esmeralda. Su nombre, TUA como su Dueño, el gran descubridor y colonizador de ese mundo.

En él habita una civilización de seres muy individuales, fuertes, guerreros de La Luz y defensores de la ley de la creación De Dios.

Desde 1989, TUA y los herculianos desarrollan labores de ayuda y avance a través del principio de la selección en muchos mundos Pleyadinos y galácticos, incluyendo el nuestro.

EL Comandante TUA ha sido el precursor de la llegada a Gaía de El Ergomenón, un maravilloso Cristal de color verde intenso, facetado, que contiene las leyes de la geometría y la ionización de las partículas elementales de la energía y la materia, y que se constituye en una valiosa herramienta de trabajo y avance personal para todo aquel que desee ser mejor en su vida.

El gran TUA es miembro del consejo superior de la Confederación de los Espacios Interestelares de las Pléyades y de la Galaxia de la Vía Láctea, adscritas a la Gran Hermandad Blanca Universal.

Su palabra potente y su fuerza magnífica se constituirán en una gran ayuda para todo aquel que desee avanzar en la construcción del principio de su propia fortaleza, decisión, valor y grandeza.

EL GUERRERO DE LA LUZ

Existe en la bóveda celeste, a 27.4 años/luz de distancia al norte de nuestra Tierra, una enorme y lejana constelación. Los griegos la llamaban HERACLES y los romanos, HÉRCULES, el mismo que con sus rodillas – rezaba la mitología -  aplastó a la serpiente maligna y custodiaba a las Hespérides, aquellas hermosas ninfas que cuidaban el maravilloso jardín del edén, en algún lejano rincón del mundo antiguo.

Hércules, hijo de Zeus y Alcmena, fue sin duda el héroe más importante de los griegos, conocido por su fuerza sobrehumana. Allí vivían, para los hombres de la antigüedad, los guerreros más grandes del cielo y de la Tierra.

Y no estaban lejos de la verdad.

Orbitando a su estrella mayor, β Herculis, existe un pequeño planeta en tamaño, pero muy especial e importante para el orden de nuestro universo conocido. 

En él habita una legión de señores universales que tienen como misión de vida el combatir, en diferentes regiones estelares, las fuerzas negativas, oscuras y egoístas que esparcen su mal aroma por los millones de mundos de nuestra galaxia. Y entre ellos, el nuestro.

Ese mundo posee un comandante y en honor a él, ha recibido su nombre: TÚA.

TÚA, El Señor de Hércules, es un guerrero de la luz que ayuda a implantar la paz y el orden de la creación de Dios en los diferentes mundos y en los seres que no han entrado en la ley del respeto y el amor universal.

Desde el año de 1989, en La Casa de los Siete Colores, hemos venido recibiendo su enseñanza universal, que tiene como sus principales pilares, que lo práctico debe primar  ante lo teórico;  la elección de cada paso de vida a través de la selección de lo útil y la simplificación de lo inútil, la constante observación y consciencia de nuestra propia verdad interior como camino para llegar a Dios y el amor selectivo, además de la enseñanza de numerosas técnicas especiales de meditación.

El planeta TÚA está rodeado de una atmósfera de oxígeno líquido a muy bajas temperaturas. En defensa de ello, sus cuerpos son enormes y muy voluminosos. Si se posaran sobre La Tierra podrían pesar alrededor de 2.600 Kg.

Se desplazan por el universo en naves que fabrican en un planeta-taller llamado TUAL. Desde allí exportan naves a otros mundos que poseen consciencia inteligente elevada y que les darán buen uso.

Su patrón de velocidad es el Dik. Un Dik equivale a 12 millones de kilómetros por segundo. De Hércules a La Tierra utilizan 20 Diks. A veces, dice TÚA, usan 50 ó 100 mil Diks. Y en ocasiones, hasta un millón de Diks donde, en palabras del propio TÚA, “tu mente queda muy lenta”.

Amparados por el rayo verde esmeralda de la fuerza, los seres TUANOS pertenecen a la Gran Confederación Pleyadina y Galáctica y brindan apoyo a la obra de la Gran Hermandad Blanca Universal de La Luz.

Poseen contacto y son mentores de seres de un mundo muy diferente al suyo, pero de alta consciencia; un mundo que no es del todo extraño para los humanos, pues de él han llegado seres a La Tierra. Su nombre es UMMO y sus habitantes son los UMMITAS.

Tuanos y Ummitas están actualmente dando apoyo al ser humano en los cambios advenidos con la llegada de la era del Acuario. Y están defendiendo el sistema solar de los intrusos oscuros llegados de mundos negativos de otras constelaciones, como la de Draco – el Dragón – y la de la Serpiente. 

TÚA es un ser de grandes fortalezas físicas y mentales. Su palabra es directa y clara. Su hablar, conciso y práctico. Es un ser de hechos y no de teorías, como él mismo se define.

Prontamente, en el mes de septiembre, en la ciudad de Moscú, haremos un retiro, para colocar en la gran ciudad, una hermosa, enorme y poderosa cúpula de luz blanca cristalina traída por el señor Eo desde la Constelación de Orión. 

En este evento el señor TÚA tendrá un lugar de preeminencia. ¿La razón? En su camino evolutivo, antes de llegar a Hércules, vivió en La Tierra. Su vida más importante fue como Pedro “El Grande”, el gran reformador y constructor de la Rusia moderna.                                                                 

Algunas frases del Señor TÚA:

“En el Universo hay muchos seres como Ustedes, como nosotros y muchos más, más elevados, que son porque fueron, porque son, porque serán, pero ante todo, porque han querido.

“El querer es amar, es crear, es mirar lo útil hacia lo más grande”

“Todo ser que quiere desecha lo que no quiere.

“El que quiere tiene dos opciones: Quiere porque se quiere, quiere porque no se quiere. Y allí está la coyuntura.”

“En el mar infinito del Universo pocos mundos son como tu mundo. Vives bien y así acabas con tu bien. Destruyes, aniquilas el mundo que te da la vida. Seres de otros mundos ven en su pesadumbre a tu mundo atacado por ti. Por eso venimos a ayudar”

“Ustedes provienen de una evolución y van en ella. De una evolución que en principio fue inconsciente, natural, colectiva. Esa evolución inconsciente, material, colectiva, terminó cuando Ustedes se hicieron hombres, seres humanos, cuando adquirieron conciencia, cuando fueron conscientes de ser Ustedes.

Allí se eliminó la evolución inconsciente, la evolución natural. Allí se rompió el lazo entre una evolución y otra. El producto de la evolución inconsciente es dar conciencia, dar hombres.

Al ser hombre consciente hay individualidad, hay razón, hay conciencia, hay elección.

Ustedes hombres conscientes e individuales, eligen. Tienen la opción de dar elección.

Siempre eligen. Seleccionan lo que harán, lo que serán. No hay elección de no elegir.

No elegir es dar elección de no elegir. No elegir es retroceder, es tratar de borrar, es dar marcha atrás hacia una evolución que no es. Elijan siempre”

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