Morya (Sanación)

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Nosotros:


El Morya, señor iluminado perteneciente a La hermandad Blanca Universal y habitante, del mundo IA (ia), de la estrella de Sirio situada en la Constelación del Can Mayor.

El Señor el Morya ha encarnado, durante diferentes épocas de la Tierra. Fue Abraham, primer Patriarca y fundador de las religiones del mundo. Encarno en Melchor, uno de los tres reyes magos que se encargo con Gaspar y Baltazar, de los doce a los treinta años, en la iniciación de Jesús a la magia del Espíritu Santo. Más adelante aparece como el Rey Arturo, señor de la justicia y la defensa de la verdad, que fue asistido por el maestro Saint Germain, a través del rayo de Merlín, con su vibración, su videncia y magia para fundar el reino de Britania. Luego estuvo como Akbar, el más grande de los gobernantes mogoles, imperio que se extendía por la India, Pakistán y Afganistán. Akbar fue el señor de la sencillez, la prosperidad y la igualdad entre los hombres.

La última vida de El Morya fue como El Morya Khan, príncipe rajput de la India al final del siglo XIX, quien fue Mentor de Madam Blavasky, entrenándola y guiándola en la fundación de lo que iba a ser la primera de varias presentaciones de la Sabiduría Eterna y las enseñanzas de la Jerarquía cósmica para la civilización occidental.

El Morya fue hasta 1992, el señor del Rayo Azul, Llama de la Protección, la Fe, la Fortaleza, la Voluntad de Dios y el Poder. Con la llegada de la raza Índigo a nuestro planeta en 1992 y luego de una gran Conclave de la Hermandad Blanca, al Señor El Morya, le fue encomendado el rayo amarillo, rayo de la Salud y Sanación Mental y Corporal de los hombres en la Nueva Era. El rayo azul quedo en las manos de los Arcángeles Miguel y Gabriel.

El Morya, un gran señor.

 

¿QUÉ ES SANAR?

Es llevar a un ser enfermo al reordenamiento armonioso de su energía a través de una gran fuerza amorosa y segura, con el propósito de que éste recupere su salud o parta.  Es el caso de enfermos terminales a quienes la sanación les llevará a concluir su estancia en La Tierra dentro de una gran paz y serenidad.
  

¿QUIÉNES SON SANADORES?

Todo hombre posee en su interior el don de sanar y lo utiliza cotidianamente de una manera inconsciente al activar los mecanismos naturales de defensa de su sistema inmune, para contrarrestar agresiones de elementos internos o externos que quieran alterarlo generando enfermedad, o cuando de una manera consciente lleva sus manos, con infinito amor, ante el dolor de un ser amado, le calma o le sana. 

Antes de iniciar la labor sanadora será importante la preparación, tanto del sanador como del lugar destinado para tal fin, con miras a que el fluir de la energía sea la adecuada para obtener los mejores resultados.  Claro que podrán presentarse situaciones donde la sanación deberá hacerse sin previsión alguna porque las circunstancias así lo determinan.

Podemos decir que la actitud de un sanador ante un enfermo es la de un rey bondadoso ante el pueblo que solicita su ayuda, a quien está permanentemente dispuesto a ayudarle.

Importante será eliminar la arrogancia y evitar expresiones como “Yo te voy a curar”, más grande es permitir que el resultado hable por sí mismo de la bondad de la labor.
 

REQUISITOS DE UN SANADOR

Las dos condiciones básicas requeridas en la labor sanadora son: seguridad y amor.

La seguridad: Es la firmeza existente en el ser que realiza el acto sanador y a través del cual será posible restituir la armonía perdida entre la energía del hombre enfermo y la energía del Universo, mediante la utilización de diferentes técnicas, que involucran el empleo de las manos; los elementos, como el fuego, el agua, el aire, la tierra; la palabra o el uso de diferentes instrumentos como campanas, monedas de plata, cristales, etc.
La seguridad en el sanador es reforzada por la postura que asuma en su cuerpo, la cual deber ser muy erguida, con los pies paralelos firmemente plantados en la tierra, abdomen contraído, hombros hacia atrás, cabeza levantada y mirada dirigida ligeramente sobre el horizonte.  Esta posición tendrá la medula espinal completamente alineada hacia el Universo, favoreciendo así en el sanador la aparición de un elemento fundamental en su labor, el cual es la intuición (que es la voz de los Maestros que a través del pensamiento orienta al ser humano en su hacer cotidiano), y que le permite saber exactamente qué hacer ante el hombre enfermo que tiene a su lado.

El amor: Es la ubicación del sanador en el tiempo y espacio exacto para hacer su labor ante el hombre que solicita ayuda y los conecta a ambos con el orden del Universo.   El amor se expresa a través de la bondad y la comprensión del dolor que aqueja al ser enfermo, la alegría para ayudarle, la valoración a su ser y la verdad que será expresada mediante la palabra certera, la mirada clara y la actitud corporal, que será inmensamente humilde y llena de fortaleza.   Igualmente es amor la labor del sanador sin apego, tristeza o compasión frente al hombre a quien le ofrece ayuda.
El amor y la seguridad ante el acto sanador, llevarán al terapeuta a ser efectivo en su hacer.
 

PREPARACIÓN DEL SANADOR:

La pulcritud, interior y exterior, es fundamental en el sanador de manera permanente, incluso cuando se dedica a actividades diferentes a la sanación.
En el campo de la limpieza exterior es importante:       

Baño corporal: Idealmente debe hacerse tres veces al día; en la mañana, al medio día, después del descanso y en la noche. Como mínimo debe hacerse una vez al día.
Perfumar el cuerpo con aromas suaves que resultan gratos al hombre que llega enfermo.
Llevar el cabello bien peinado y limpio.  En los caballeros será preferiblemente corto.
Afeitar la barba día a día en el caso de los hombres para eliminar el acumulado de iones negativos en las puntas del pelo que actúan como imanes atrayendo energías patógenas.
Mantener los dientes bien cuidados, muy limpios y blancos con el aliento muy fresco.

Paralela a la limpieza física existe la limpieza interior que puede lograrse mediante el uso de diferentes técnicas, así:  

Limpieza del Aura*  - el aura es el campo de energía que rodea el cuerpo de todo ser vivo y es posible limpiarlo mediante el aire en la respiración, el color, el sonido, etc. (* En este capítulo se adicionará una técnica para la limpieza del aura a través del aire y el color).
Meditación. Es la conexión que se establece entre el espíritu  y la conciencia con la mente para que los actos y la vida cotidiana tengan un sentido de trascendencia, es decir, para que las leyes del Universo entren a regir la labor y la acción, haciendo de cada hombre un ser de labor, durante su estadía en La Tierra.
Reconciliación*.    Es el estado de perdón mediante el cual se logra desatar o cancelar deudas del pasado con los seres que están alrededor o que llegan en busca de ayuda.  Esta liberación es posible lograrla sólo con el amor que es la fuerza liberadora del Universo.  Vale recordar que nadie llega equivocadamente a pedir ayuda a otro ser, sino que lo hace a través de una ley cósmica. (* Existen varias técnicas de reconciliación, entre ellas el Jardín de Amores, que se adicionará en este capitulo).
Alimentación sana basada en vegetales y elementos naturales:   Genera una muy buena vibración durante el proceso sanador.  Por eso es recomendable evitar el consumo de carnes, como mínimo seis horas previo a la sanación, y en la medida de lo posible, transformar los hábitos alimenticios de manera paulatina.   Esto será de grandes beneficios para el sanador ya que hará que su mente esté más liviana, favoreciendo así la intuición que le permite saber exactamente qué hacer frente al hombre que busca su ayuda.
El ejercicio físico mediante el cual es posible eliminar las tensiones acumuladas en el cuerpo y en la mente, a través de la oxigenación de la sangre, dando así vitalidad a cada una de las células y por consiguiente a  todos los órganos del cuerpo.

Será importante además:

Eliminar todo acto lujurioso del espacio destinado a la sanación, como la crítica, la rabia, la arrogancia, la mentira, etc.   Igualmente relaciones de tipo amoroso-afectivo en este lugar, ya que son contraproducentes en el proceso sanador, agravando el estado de salud del hombre enfermo y afectando la salud del sanador.
El acto sanador deberá hacerse con ánimo de servicio, olvidando cualquier relación comercial a través de él, es decir, lo fundamental es ayudar al otro ser, de ninguna manera esperar su retribución económica.
La conjugación con los elementos fuego, aire, tierra y agua, es de gran importancia durante la sanación ya que ellos serán testigos y ayudadores en la labor.  Es importante anotar cómo los elementos poseen en su interior una gran conciencia que al momento de la sanación pueden ser una inmensa fuerza de ayuda en el acto sanador.

EL VESTIDO:

El traje del sanador será impecable y de colores muy claros como blanco, amarillo, verde, azul, plata o dorado.

El blanco es asociado por los niños con el personal medico generándoles temor y rechazo a ser examinados, por eso ante ellos es grande utilizar trajes de colores luminosos.

El color negro es asociado con los sacerdotes y la muerte.  De allí que sea contraproducente su uso, tanto en el espacio sanador como en la vida cotidiana.

Un grupo de sanadores vestidos del mismo color ante un enfermo, que por su condición está oscuro, hará un gran acto de sanación, con la sola frecuencia del color emanada de sus trajes.
 
En general los colores ejercen su acción, en este caso sanadora, de acuerdo a la vibración que les acompañe.
  
Igualmente es importante retirar los objetos de metal que estén en contacto con el cuerpo en el momento de hacer la sanación, esto es válido también para el ser enfermo.
 

EL LUGAR:

El sitio destinado para sanación debe ser limpio y pulcro; las paredes y techos pintados con colores muy tenues, con tonos lilas, violetas, azules, rosados, amarillos o verdes, casi imperceptibles a los ojos del hombre enfermo.

En la decoración del espacio, emplear elementos como representación de aves, flores o frutas, también animales que denotan fuerza como el caballo.  Omitir imágenes que evoquen el desborde de las fuerzas naturales como huracanes, tornados, mareas, igualmente nevados o volcanes, ya que pueden generar ansiedad en los hombres que llegan en busca de ayuda.

La música es un elemento importante en el espacio sanador y debe ser de un género tal que ayude a elevar las vibraciones y calmar las emociones.  Es el caso de la música de violines, pianos, cítaras y en general música que genere paz, y debe ser tan suave que permita establecer el dialogo sin interferencia.

La conjugación con los elementos, para tenerlos como aliados sanadores, se establece a nivel físico mediante un recipiente que contenga agua limpia, que sea cambiada al término de cada sanación.  Igualmente la presencia del fuego mediante el uso de 2, 4, 6, 8, 10 ó 12 velones encendidos durante el tiempo de sanación.   El aire y la tierra se encuentran presentes a través de la respiración y el suelo que sostiene el espacio sanador.
 

EL ACTO SANADOR:

Al iniciar la sanación se establece protección del lugar mediante el trazo mental de un círculo dorado de 3.20 m de diámetro que carece de murallas, que podrá proyectarse por fuera del espacio, en caso de ser éste de una dimensión menor.

Al momento de establecer contacto con el hombre que llega en busca de ayuda, será importante observar en él diferentes aspectos como: su presentación personal, su manera de caminar, la alineación de su columna, sus ademanes, la inclinación de su cabeza, la dirección de su mirada, el tono de su voz al hablar, que serán de gran aporte en el momento de la terapia.

Después de interrogar cuál es el motivo de consulta y conocer la dolencia, se establece la posición adecuada para la sanación, que podrá ser acostado, sentado o en pie, de acuerdo a las condiciones especificas del ser que está allí o del método sanador que se va a emplear.

Posteriormente se da iniciación al acto sanador así: 

Se forman mentalmente dos conos.  Uno superior y otro inferior sobre el cuerpo del hombre que está acostado, trazando un par de diagonales que parten de la cabeza y llegan a los pies, cruzándose en el plexo solar.

Se establece conexión al universo mediante un acto de interiorización en el que el sanador o sanadores dicen mentalmente:

“DOY LA LUZ DE MI SER A ESTE HOMBRE ENFERMO,
QUE LA LUZ DE ÉL IGUALMENTE SEA MÍA 
EN SU ALIVIO GRATO ANTE MI SER.
QUE LOS HOMBRES UNIVERSALES,
MIS GRANDES HERMANOS LLENOS DE  LUZ,
ME ACOMPAÑEN EN ESTA BELLA ESFERA
PARA AYUDAR A ESTE HOMBRE ENFERMO.”

llegará una bella luz del cielo, al percibirla se continua la sanación.
 

Se hace el cierre de la sanación mediante la formación de la estrella de Salomón (estrella de seis puntas) que se delinea con los dedos de la mano sobre el cuerpo del hombre a quien se ha sanado.  El sitio del cierre lo define la mente del sanador.
Al finalizar se da gracias al hombre enfermo y los sanadores entre si igualmente se darán gratitudes.

LIMPIEZA DEL AURA: A TRAVÉS DE LA RESPIRACIÓN

“El aire es la principal fuente de energía para todos los seres de La Tierra ya que si éste faltara, por sólo unos minutos, la vida de cualquier ser terminaría.

El Aire habita en el hombre, en el animal, en el vegetal, en el mineral, en el agua, en el fuego, en la tierra, en la luz, en la fuerza... y permite que cada uno de ellos exista con sus características particulares y desempeñe una función determinada en el tiempo y el espacio que le corresponde.  El aire es indispensable para que se desarrolle la vida en el agua del embrión de una madre y para que el corazón de este nuevo ser se mantenga constante ante el pulso del Universo durante toda su existencia.

Según el estado interior de una persona, el amor que posea por su vida y el aseo que le brinde a su cuerpo, el aire que ingresa a él puede beneficiarle o afectarle.

Una partícula de aire mal tomada hace que allí se grabe un trauma, un miedo, un complejo, y que ésta se convierta en una tormenta o huracán que afecta los órganos del cuerpo por los cuales transcurre, como bronquios, garganta, pulmones, diafragma, sangre, entre otros.    De allí surge la gripa, la alteración del sistema nervioso, la contaminación de la sangre y otras enfermedades que frecuentan al ser humano.

Igualmente otros aspectos se perturban cuando el aire es llevado inadecuadamente al interior del cuerpo, como por ejemplo el estado genético, el cual se afianza cada vez más hacia el pasado de la persona y le impide vivir su presente como le corresponde.  Cuando una persona suspira por una gran tristeza luego llora, siempre llevando primero aire alterado a su interior y luego derramando sus lágrimas.

El aire antecede toda acción que realiza el hombre, primero es el aire que el gusto de su boca y primero es el aire que el escuchar un sonido.   Por esta razón es grande hacer conciencia de la importancia del aire, de su papel vital para la existencia de la vida.   El Aire hay que sentirlo, escucharlo, olfatearlo y vivirlo adecuadamente.  Para reír, primero se deberá tomar aire; para hacer ejercicio, primero hay que tomar aire; toda técnica de deportes, toda técnica guerrera se basa en el aire, igualmente para sumergirse en el agua se deberá tomar aire, ya que el cuerpo no se puede alimentar de agua para vivir.
Las partículas de aire asumen frecuencias en cada ser, determinadas por su grado de evolución.  Esto hace que, por ejemplo, a través de un suspiro, se cree el amor entre dos personas, que se hagan amigos, novios, esposos, amantes, padres, madres, abuelos, o que, mediante un suspiro de tristeza, de rabia, el individuo altere el universo que habita en su inconsciente y en su consciente.

Cuando dos seres se enamoran y sus cuerpos huelen igual, entonces esto indica que esos seres poseen la misma frecuencia y que se corresponden mutuamente; cuando esto no sucede y el uno no tolera el olor del otro, esto indica que tienen frecuencias diferentes y deben separarse.

Todos los seres que habitan La Tierra poseen una fuente de energía interior que se hace manifiesta a través del AURA, la cual es alimentada por el aire que existe alrededor del individuo, y su calidad depende de la preparación que éste tenga para recibir el aire y convertirlo en fuente de bienestar, de calor y de luz.

Así como el fuego emana su energía al exterior, así mismo los seres humanos emanan su propia energía a través del AURA y es ella quien se encarga de presentar el estado espiritual de cada individuo al Universo.

Para limpiar esta fuente de energía, ante un mundo contaminado, es importante hacer conciencia permanentemente que el aire es la fuerza más grande que posee cada ser y que se debe llevar con gran amor a todos los órganos del cuerpo.  Esto le permitirá al individuo encontrarse en óptimas condiciones corporales, mentales y espirituales y vibrando al unísono con el universo.
 

TÉCNICA PARA LA LIMPEZA DEL AURA A TRAVÉS DE LA RESPIRACIÓN

Pararse muy erguido, mirando hacia el oriente con los ojos cerrados y tomar aire por la nariz, llevarlo a cada lugar donde se indica con el color correspondiente, retenerlo allí por un instante, luego exhalar.
 

Tomar aire y llevarlo a la parte superior de la cabeza, al cielo de la cabeza, invadir ese lugar de aire, retenerlo allí...  exhalar.
Volver a llevarlo allí, retenerlo...  exhalar.
Volverlo a llevar allí de color azul, retenerlo...   exhalar.
Llevar aire amarillo al cerebro a través de la inspiración, retenerlo...  exhalar.
Ahora mirar los ojos internamente, llevar aire rojo allí, con mucho amor.
Llevar aire de color verde a la parte alta de la nariz.
Llevar aire color cristal a la boca, retenerlo...   exhalar.
Llevar aire a la garganta, tiroides, timo, retenerlo... exhalar.
Llevar aire a la garganta, tiroides, retenerlo... exhalar.
Llevar aire al corazón, retenerlo... exhalar.
Llevar aire de color azul al corazón, retenerlo... exhalar.
Llevar aire color amarillo al páncreas.
De nuevo llevar aire amarillo al páncreas.
Llevar aire naranja al hígado, amor, retenerlo... exhalar.
De nuevo aire al hígado.  Lleve aire al colon color naranja.
Llevar aire de nuevo al colon color cristal, agua, refresco, retener...   exhalar.
Llevar aire al colon, color cristal, agua.
Llevar aire color cristal a los riñones.  Retenerlo allí...    exhalar.
Lleve aire cristal, agua para alimentar los riñones.
Llevar de nuevo aire a los riñones, color cristal, agua.  Allí esta el fuego.
Llevar aire a suprarrenales, agua, mucho agua.
Llevar aire cristal a ovarios, próstata, retenerlo...  exhalar.
Llevar aire a los genitales internos agua, aire, retenerlo... exhalar.
Llevar aire de nuevo allí.
Llevar aire a los pies y dedos de pies, sentirlo allí...   exhalar.
Llevar aire a los pies y dedos.
Llevar aire de nuevo allí, color naranja, para amar La Tierra.
Abrir los brazos...
Tomar aire rojo y llevarlo a los dedos de las manos, retenerlo...  exhalar.
Tomar aire rojo y llevarlo a los dedos de las manos.
Tomar aire color rojo de nuevo y llevarlo a los dedos de las manos, alegría, bienestar, realización, arte, retener... exhalar.
Bajar los brazos.
Llevar aire a todas las arterias del cuerpo.
Tomar aire y llevarlo a todas las arterias del cuerpo.
De nuevo, llevar aire a todas las arterias.
De nuevo, llevar aire a todas las arterias del cuerpo.
Tomar aire color cristal y llevarlo a todos sus músculos, retenerlo...   exhalar.
De nuevo llevar aire cristalino a todos los músculos.
Tomar aire color cristal, agua y llevarlo a los pulmones.
De nuevo, tomar aire cristal, y llevarlo a los pulmones.
Tomar aire color blanco y llevarlo a los huesos, apoyo, solidez.
De nuevo, tomar aire color blanco y llevarlo a los huesos, solidez, salud.

Ahora con mucha conciencia de que los campos de energía están limpios, mentalmente decir:

SOY UN SER MUY LIMPIO, 
SOY UN SER MUY PURO, 
TAN LIMPIO Y PURO COMO EL UNIVERSO QUE ME HA CREADO 
A TRAVÉS DE SUS LEYES.  
ENTRO EN LAS LEYES DEL UNIVERSO 
PARA AYUDAR A SER LIMPIO Y PURO 
A TODO SER QUE ME CIRCUNDA:  
A MI PADRE A MI MADRE, A MI ESPOSA, A MI ESPOSO, A MI HIJO (A), A MI ABUELO, A MI AMIGO... 
PARA QUE ESA ENERGÍA QUE EMANO 
A TRAVÉS DE ESTAR SINCRONIZADO (A) 
CON LAS LEYES DEL UNIVERSO CREADOR, 
HAGA BENEFICIOS EN ELLA O EN ÉL. 

"Al hacerse amante del aire, de recibirlo y de limpiar cada uno de los sentidos, arterias, sangre, corazón, pulmones, músculos, huesos, se inicia el despertar de la propia fuente de iluminación, como son todas las fuentes del Universo, de iluminación.”
 

RECONCILIACIÓN: JARDÍN DE AMORES

Toda técnica de reconciliación tiene como finalidad eliminar las deudas contraídas en el pasado y que son ataduras con los seres que están alrededor como padres, hermanos, hijos, amigos, enemigos, etc., la cual debe ser practicada muchísimas veces hasta sentir que el proceso quedó concluido.   Cada reconciliación es como una gota de agua que cae en una copa hasta que de gota en gota esta se llena, concluyendo allí el proceso reconciliante.
EL JARDÍN DE AMORES debe practicarse con una mente completamente suelta, gran creatividad y profundo amor por si mismo.
 

TÉCNICA:

Imaginarse mentalmente un espacio apacible y bello para plantar un hermoso jardín.
Traer una flor de todo agrado, que es la representación de si mismo, y plantarla allí, abonándola de amores, o sea, diciéndole palabras bellas, que solo evoquen alegría y amor. Esto representa la reconciliación con el propio ser que permanentemente es agredido por el desamor y subvaloración a si mismo.
Las siguientes flores a sembrar son el padre y la madre, que representan el origen de cada uno y que son los seres que han permitido la llegada a este planeta para continuar en el proceso evolutivo; igualmente estas flores se abonan de amores, cada una independientemente.  Posteriormente se siembran flores que representan hermanos(as), esposo(a), hijo(a), y todas las personas que la mente vaya dictando y se hace exactamente el mismo proceso.
Es importante anotar que todo ser que llega a la vida de cada uno es un mensajero, cuyo mensaje debe ser entendido por el otro para crecer y avanzar en el camino trascendente hacia el Universo.
Cuando el mensaje es incomprendido se crea la atadura o karma, que hace mandatorio el reencuentro hasta que dicho mensaje sea asimilado y resuelto mediante la única fuerza liberadora cual es el amor.
Por esto es básico pedir perdón a quienes te agreden, dar gratitudes al otro por su presencia, perdonar a quienes infringen tu ley mediante agresiones y dar al otro sin esperar recompensa alguna.

Este es el sentido mágico del jardín de amores, donde mediante poemas, cantos, colores, aromas, o caricias se riega el jardín diariamente luego de ser sembrado hasta el momento en que la mente de por concluida esta reconciliación, que puede durar muchísimo tiempo, de acuerdo al sentir profundo con el que se ha hecho.
 

NIVELES DE ENERGIA: PARALELOS Y MERIDIANOS

El cuerpo humano está contenido dentro de unas líneas o campos de energía que dimensionan su estructura y a su vez le conectan con el Universo.
El pensamiento en una alta vibración, es decir, amoroso, alegre y bondadoso y la posición erguida del cuerpo le permiten al hombre conservar estos niveles de energía armonizados, generándole bienestar a todo nivel.

La alteración del pensamiento dada por egoísmos, tristezas, rabias, miedos, etc. desbalancea estos niveles de energía, originando malestar y enfermedad.
 

PARALELOS

Existen dos paralelos horizontales, uno superior que está a nivel de la cabeza sobre la corona y otro inferior en el perineo o base del tronco.
Estos dos paralelos permanecen en el cuerpo gracias a la fuerza gravitacional conectada a través de la planta de los pies.  Cuando estos niveles ascienden o descienden generan alteración de la energía interior traduciéndose en el cuerpo como enfermedad.
 

MERIDIANOS

Son tres los meridianos que transcurren por el cuerpo en dirección vertical.  
El primero es anterior y contiene la estructura corporal a nivel frontal impidiéndole desplazarse hacia adelante.
El segundo es medio y atraviesa el cuerpo pasando por corona, médula y en general por el centro del cuerpo.
El tercero es posterior y sostiene el cuerpo impidiéndole irse hacia atrás.
 

ALTERACIÓN DE LOS NIVELES DE ENERGIA

Estos niveles pueden alterarse por:

La contaminación.
La información genética.
La edad.
Mala digestión debido a una alimentación inadecuada.
Falta de ejercicio.
Escasa actividad mental.
Falta de una adecuada relajación.

El descenso del nivel superior de energía puede generar cefaleas y enfermedades de los órganos de los sentidos (boca, nariz, oídos, ojos).
El ascenso del nivel inferior de energía puede producir enfermedades de los miembros inferiores como debilidad o cansancio, enfermedades del sistema digestivo, del sistema renal o del hígado.
 

ENCUADRE DE LOS NIVELES DE ENERGIA

 

NIVEL SUPERIOR

El hombre enfermo estará acostado o de pié.
El sanador llevará su mano derecha con la palma mirando hacia el cuerpo del enfermo, sin tocarle, a nivel del corazón.
La mano izquierda la colocará verticalmente a nivel del cuello o del timo, con los dedos paralelos entre sí y formando ángulo de 90 grados con el cuerpo del enfermo.
Pedirá al Universo una gran fuerza que llegue a través de la ley de ese hombre y al sentirla ascenderá esa energía hasta la corona y allí lo delimitará con la misma mano.
 

NIVEL INFERIOR

Para encuadrar este nivel, el sanador llevará su mano derecha a la altura del corazón, sin tocarlo, con la palma mirando hacia el cuerpo enfermo.
La mano izquierda palpará muy sutilmente el campo energético sobre de abdomen superior e inferior y donde perciba alteración de la energía pedirá una gran fuerza al Universo, al sentirla descenderá la mano hasta el perineo y allí quedará este nivel armonizado, delineándolo con la misma mano.
Los niveles anterior, medio y posterior los delimita simplemente pasando longitudinalmente las manos con gran firmeza por delante del cuerpo, por detrás del mismo, y por la mitad de los dos anteriores.
La armonización de un campo de energía alterado, podrá ser el único tratamiento de cualquier dolencia generada por el desbalance del mismo.
 

MANTOS SAGRADOS

Desde la antigüedad los mantos elaborados de sedas, linos u otra fibra natural han sido usados con intención sanadora.  Jesús los empleó con sus discípulos para hacer milagros.
Son telas en forma rectangular que colocadas como turbante, manto o simplemente para cubrir el cuerpo del enfermo o acostarlo sobre él cumplen su función sanadora.
Deben ser de colores muy luminosos, evitando los negros o colores oscuros.Jesús los usó: Rosados para sanar leprosos, azules para protección a sus discípulos, plateados para despertar las conciencias.
Representan la serpiente que es un animal símbolo de sabiduría y fuerza en el Universo, cuya esencia se transmite en el líquido que expulsa por su boca y que por no ser entendido se hace letal a quien lo recibe. 
Los mantos sanan a través de las frecuencias de luz y sonido generadas por la vibración de sus colores y deben ser conjugados mediante un acto sagrado que les trasmite una gran fuerza sanadora.
 

CONSAGRACIÓN DE LOS MANTOS

La Era de Acuario, que es la que actualmente rige nuestro planeta, determina la utilización del agua como elemento de consagración en este ritual que es así:

Se extiende el manto en una superficie limpia.
Se esparcen flores sobre él en toda su dimensión.
Se rocía agua sobre el mismo.
En una actitud inmensamente amorosa se inspira llevando el aire al plexo solar y exhalándolo sobre el manto en toda su extensión, imprimiéndole así, mediante el soplo, el potencial sanador.

Así quedará consagrado para ser empleado en sanación.
 

UTILIZACIÓN DE LOS MANTOS PARA SANACIÓN

Son múltiples las formas de colocarlo sobre el cuerpo del enfermo, a veces formando una flor, una serpiente, una corona, un turbante, etc. Otras veces en dirección vertical u horizontal sobre el enfermo.
Una vez colocado, mentalmente, se dice:
“SOY FLOR DE ROSA,
SOY CRUZ DIVINA,
SOY ESTRELLA PENTADA EN MI MUNDO,
TU NO ERES NINGÚN SER DE ENFERMEDAD,
ERES UN SER SIRIO,
RESCATO DE TI LA DOLENCIA QUE IMPIDE QUE TU SER PIENSE 
AFECTIVA, ECONÓMICA Y SALUDABLEMENTE .
TE ORDENO POR LA LEY DIVINA, CÓSMICA Y CELESTIAL
QUE TU SER SEA DESALOJADO POR LAS ENTIDADES DE MUNDOS 
NO PERTENECIENTES A TU VIDA
SEA ASÍ PARA SIEMPRE, 
QUE SEA DESALOJADO TU MAL”.
MORIA
 

COLORES DE LOS MANTOS

Cada manto representa una frecuencia vibracional distinta de acuerdo al color y éste a su vez tiene una acción específica así:
AMARILLO: Armonía y esplendor.
AZUL: Protección
VIOLETA: Purificación.
NARANJA: Amor.
ROSA: Humildad.
CRISTAL: Entendimiento.
DORADO: La esencia.
VERDE: Individualidad y siembra de amor universal.
ROJO: Actividad, realización, éxito.
PLATA: Creatividad en el arte y la filosofía.
BLANCO: El esplendor 
INDIGO: La Misericordia.

En general, cada sanador define el color de manto y su utilización de manera intuitiva, así como el tiempo de permanencia de este en el cuerpo del enfermo.
Puede utilizarse uno ó varios mantos como técnica única de sanación, o complementando otras técnicas en el proceso sanador.
  

SANACIÓN A TRAVES DE LAS PIEDRAS

Los minerales y específicamente las piedras se han formado a través de grandes procesos evolutivos y están constituidos por cristales que son puros y contienen en su interior la información del Universo en todo su proceso evolutivo.
La pureza contenida en ellos permite que una fuerza superior, como la mente del hombre, pueda programarlos, es decir, destinarlos a una función específica, en este caso la sanación.
Las piedras deben programarse para ser utilizadas como elemento sanador y serán preferiblemente redondeadas, aplanadas, sin ángulos, ni puntas.
 

PROGRAMACIÓN DE LAS PIEDRAS

Tomar la piedra con la mano y llevarla al corazón con gran amor.
Con ojos cerrados en un acto de interiorización decir:


“TÚ ERES PARTE DE MI SER,
MI MENTE ENTRA EN TI,
PARA ALIVIAR A LOS HOMBRES 
DE SENTIMIENTO Y DOLOR”
MORIA
 

TÉCNICA SANADORA CON LAS PIEDRAS

Después de hacer la programación de la piedra, se dirige esta al ser enfermo haciendo que sus moléculas, que han despertado por la mente que las programó, formen muchos rayos de luz que bañen el cuerpo de ese hombre.
Luego tomar un poco de agua con la mano y llevarla al vientre de ese ser. 
La piedra en sus lados redondeados podrá proyectar infinitas líneas, que formarán ángulos entre ellas, los cuales podrán utilizarse para:

Hacer cirugías invisibles ante los ojos humanos, pero visible ante el tiempo y espacio universal.
Corregir hipertrofias prostáticas.
Diluir cálculos.
Limpiar colon.
Limpiar arterias.
En general sacar energías negativas que han entrado en el hombre generándole enfermedad.

Es fundamental antes de empezar el acto sanador invocar los hombres de luz universal como Jesús, María, Rafael, etc, para que estén presentes y ayuden con su fuerza amorosa para que este acto sea certero,  además es posible invocar la fuerza de la Luna para que, sumada a ese rayo de luz, haga la cirugía o acto sanador.
 

LIMPIEZA DE LAS PIEDRAS

Es innecesario hacerla con agua, fuego o rayos lunares; la mente será suficiente ya que ella está por encima de todos los elementos, además contiene en su interior todo el Universo donde ellos están presentes.
 

EL AGUA COMO ELEMENTO SANADOR

El agua, o la luz del Universo, corresponde a un gran porcentaje del cuerpo humano donde representa la sangre, el sistema circulatorio, el sistema glandular y en general todos los fluidos que por él transcurren como linfa, orina, sudor, etc.Sus moléculas contienen vida y están completamente puras, por lo cual es posible desde una frecuencia vibracional mayor, como es la mente humana, enviarles un mensaje que las programe con una orientación específica.
 

PROGRAMACIÓN DEL AGUA

Verter agua pura en un recipiente preferiblemente de cristal.
Cerrar los ojos sintiendo el agua contenida en cada parte del cuerpo: cerebro, ojos, sangre, huesos, músculos, etc.
Entrar con la mente en todas las moléculas de agua contenidas en el recipiente, depositando en ellas cada deseo y necesidad a resolver.
Posteriormente hacer que estas necesidades que contaminan el agua salgan de ella y se diluyan en el espacio por encima de la cabeza y los deseos permanezcan en el agua, donde se mantendrán puros y se harán realidad cuando esta sea tomada con gran seguridad.

Es posible entonces programar el agua para tomarla uno mismo, o para darla a otro que la necesite, siempre y cuando la programación de esta sea muy clara y con gran seguridad.
 

EL SOPLO DIVINO

El aire es el elemento que permite la vida a la mayoría de los seres vivos e impregna cuanto les rodea.Durante la respiración los seres humanos llevan esa energía a sus pulmones y desde allí invaden toda su estructura, con un ideal que es la vida.
Si el aire es tomado en inhalación, llevado directamente al corazón con una clara intención y enviado a un cuerpo enfermo, se transforma en un gran potencial sanador, cuya efectividad es determinada por la seguridad con que sea aplicada  y por la propia ley del hombre enfermo. 
 

TÉCNICA

El sanador formará un embudo con sus dos manos así:
Las empuñará y llevará una a continuación de la otra, formando un canal entre ellas y será a través de este que enviará su aire muy amorosamente a la zona enferma del cuerpo que lo requiera.Esto lo hará tantas veces como su sentir se lo indique, sin contactar con las manos el cuerpo del enfermo.
Es importante, previo a iniciar esta técnica sanadora, coordinar el ritmo respiratorio con el del hombre enfermo, para así conectarse profundamente a él y a sus leyes y desde la intuición saber qué es lo que él realmente necesita.

En síntesis:

Respirar hasta coordinar el ritmo con el del ser enfermo.
Formar un embudo con las dos manos.
Inspirar llevando el aire al corazón.
Espirar a través del embudo con una intención muy clara de sanar la enfermedad de quien está enfrente. En ningún momento el sanador tocará el cuerpo del ser enfermo con sus manos.
Al finalizar hacer el cierre de la sanación, con la estrella de Salomón.

Nota: El soplo debe hacerse mediante inspiración y espiración muy suave, de tal manera que el ser enfermo pase desapercibido ante él y permanezca relajado.

Esta técnica sanadora puede ser empleada por un sanador individualmente o por un grupo, que lo hará conectándose entre los sanadores por un punto localizado en la parte media de la espalda, que corresponde a la fuente del merecimiento.Es decir, el primer sanador hace el embudo con las manos y se acerca al enfermo, el segundo sanador igualmente hará el embudo y lo dirige hacia la espalda del primer sanador y así sucesivamente.
En este caso será grande que todo el grupo esté conectado al enfermo mediante la misma frecuencia respiratoria.
Quien define el momento de concluir la sanación, es el sanador que está en primer plano con respecto al enfermo.
Existen algunas recomendaciones a tener en cuenta, de acuerdo a la enfermedad tratada, así:

Cefalea o dolor de cabeza:   se hace la sanación dirigiendo el soplo a 12 diferentes puntos de la cabeza.Estos serán definidos por el sanador de manera intuitiva.
Amigdalitis:   previo al acto sanador, dar al hombre enfermo agua tibia con sal de mar, para que haga enjuagues bucales o gargarismos.Posteriormente dirigir el soplo sobre la zona del cuello correspondiente a las amígdalas.
Tristeza:   dirigir el soplo al corazón del hombre triste.Tendrá gran fuerza el que sea hecha esta sanación por un grupo de sanadores.
Sistema Digestivo:   se inicia la sanación con soplo en el plexo solar (ombligo) y luego en el área o áreas afectadas; como estómago, esófago, duodeno, colon, etc.
Enfermedades de los riñones:    se hace el soplo en el centro de la región lumbar, luego se hace en el lado afectado, posteriormente en el lado sano, sacando energía de allí para llevarla al lado enfermo mediante el desplazamiento del soplo.

Esta técnica sanadora, puede hacerse ante cualquier enfermedad bien sea física o psíquica.
Es importante anotar que el sitio o sitios para hacer el soplo será definido por el sanador de acuerdo a su intuición.
 

GIROS Y TORBELLINOS

El giro hace relación a la ley del circulo que es una de las leyes que rige el Universo, mediante la cual todo es un eterno presente, es decir, el tiempo universal bajo esta ley corresponde al presente, el pasado y el futuro coexistiendo simultáneamente.
La mente del hombre como producto de la ley del Universo que es igualmente posee esta frecuencia en su origen, pero la actitud del ser humano a través de sus miedos, egoísmos, inseguridades, arrogancias, etc., lo ha alterado y transformado en una línea donde se disocia el tiempo y se vive básicamente el pasado, sin conciencia del presente y mucho menos del futuro, generando un freno en él, y de allí la enfermedad.Es por esto que si el ser enfermo logra adentrarse en un tiempo y espacio correspondiente a él, se conectaría a una ley que ha dejado y de allí a su Divinidad, lo que le sanaría.
Existen diferentes formas de utilización del circulo para transformarlo en elemento sanador y se hará referencia en primera estancia al Giro o Torbellino, con el que es posible sanar todo tipo de enfermedades genéticas o adquiridas, e igualmente podrá incidirse sobre el compromiso consigo mismo, la economía y todo lo que altere al hombre.
 

TÉCNICA

Después de interrogar al hombre enfermo, y saber qué le aqueja, se establece conexión con el Universo, mediante un acto de interiorización en el que se dirigen las palmas hacia el Cielo y se pide al Universo que su luz y su fuerza lleguen a ellas.

Al sentirlas claramente y con inmenso amor se dirigen hacia el cuerpo enfermo haciendo movimientos circulares para formar torbellinos, cuya base estará en las manos y el vértice en el cuerpo del enfermo.

Esos torbellinos serán de color dorado.

Podría compararse esta fuerza con la de un ciclón de la Tierra, cuya actividad está en el centro y es allí donde se genera el movimiento.

La velocidad del giro o giros será cada vez mayor hasta donde sea posible físicamente y de allí en adelante se hará hasta donde se desee, incluso hasta el infinito, donde las manos estarán simplemente inmóviles.

La fuerza del torbellino radica en la seguridad y conciencia con que se haga y la claridad de la intención del sanador.

Es posible hacer el torbellino con una o con dos manos o con los dedos; a derecha o a izquierda, o en las dos direcciones, de acuerdo a la decisión del sanador o sanadores.

Podría tomarse la fuerza de la tierra, del viento, del agua, del fuego, o del árbol y entregarla al ser enfermo en forma de torbellino.

El tiempo de duración del torbellino es definido por el sanador, de manera intuitiva.
 

MEDITACION MORIA

Es una técnica de meditación recomendada a los sanadores al concluir su labor, en la cual se eliminan las energías patógenas que hayan podido adentrarse en ellos, provenientes de los hombres enfermos y que a su vez pueden enfermarles si la preparación es insuficiente.
 

TÉCNICA

Pararse muy erguido, pies paralelos y unidos.
Levantar el brazo derecho sobre la línea media anterior del cuerpo.
Unir dedo pulgar con el dedo meñique por los pulpejos; dedos anular, medio e índice unidos y dirigidos al cielo.

Descender la mano derecha desde más arriba de la frente por la línea media hasta el plexo solar (ombligo) y dejarlo allí conservando la posición inicial.

Posteriormente repetir el mismo movimiento con la mano izquierda, descendiéndola hasta llevarla por debajo de la mano derecha.

Luego ascender los dos brazos con las manos unidas en la posición anterior (izquierda por debajo de la derecha) hasta la mayor altura posible, al mismo tiempo descender cruzando los pies, allí deshacer la posición de manos y dedos e iniciar movimiento de apertura de los brazos hasta formar una horizontal a nivel de los hombros.

Sentarse en posición de loto y descender los brazos hasta llevar las manos sobre las rodillas manteniendo la columna muy erguida y la cabeza levemente inclinada.

Decir mentalmente: 

“YO SOY... (NOMBRE), 
HOY HE HECHO OBRA EN HOMBRES ENFERMOS, 
PIDO AL UNIVERSO 
Y A TI PADRE UNIVERSAL 
QUE ME ALIVIES DE MIS  ..........”.

Si es el primer día de mis perturbaciones; segundo día de mis rencores; tercer día de mis artritis; cuarto, quinto, sexto, séptimo y octavo día de mis demencias, locuras y desamores; noveno día de mis desentendimientos; décimo día de mis desuniones conmigo mismo.
 

Encender mentalmente un disco de 40 a 70 cm de diámetro, de color amarillo brillante a nivel del piso, donde se asienta el coxis, cuyo color refulge desde el interior de la Tierra.

Imaginar a 80 cm. sobre la cabeza el vértice de un cono de luz azul brillante que invade todo el cuerpo en su reflejo y más arriba de esa luz azul visualizar un punto luminoso sin color.

Ascender desde el coxis a través de la médula espinal, entregando al Universo mediante la protección de la luz azul, todo el sobrante de energía de la obra realizada, diciendo: 

“SOY EL ENVIADO DE LA LUZ, 
VIVO EN LA TIERRA 
Y DOY ORDEN 
A TRAVÉS DE MI PROPIA LUZ 
QUE VIVE EN ELLA,
PARA QUE MI COXIS Y MI SISTEMA MEDULAR 
QUE ESTÁ CONECTADO CON EL UNIVERSO, 
SE ENCIENDAN POR MI MENTE Y MI SER, 
Y QUE HAYA UNA BELLA FUENTE MÁS ARRIBA DE MÍ  
TOTALMENTE  AZUL, ENCENDIDA 
PARA QUE RECIBA DE MI COXIS 
MI OBRA HECHA HOY”

Luego de sentir esta fuerza ascendente por la médula a través del amarillo y el azul, decir:

“VIVO EN EL AZUL.
SOY UN HOMBRE SAGRADO, 
SOY UN HOMBRE ESPLENDOROSO, 
SOY UN HOMBRE DE LEY UNIVERSAL, 
LLEVO AL AZUL Y DEL AZUL AL ESPLENDOR TOTAL, 
MI AMOR COMPACTO”.

Llevar la mano derecha al plexo solar y con la palma dirigida hacia fuera, ascenderla por la línea media hasta llegar a la parte superior del cuerpo (encima de la cabeza).
Luego llevar la mano izquierda igualmente al plexo solar con el dorso de la misma dirigida inicialmente hacia el cuerpo, girándola luego para que la palma de la mano mire el cuerpo.Ascenderla y unir palma con palma con la mano derecha estableciendo conexión con el esplendor del universo y entregando a él la obra hecha día a día.
Levantarse e iniciar una danza con movimientos de vals, ondeando brazos y manos, a un lado y a otro durante el tiempo deseado.

Esta meditación puede hacerse cada noche para eliminar del interior las energías adquiridas, que contaminan al sanador en su labor o en su hacer cotidiano y pueden enfermarle a nivel físico, mental o espiritual.


“TE ENTREGO LOS TESOROS PARA QUE SANÉIS VUESTRO CUERPO Y LOS CUERPOS ENFERMOS DE OTROS.”

MORIA

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